Con mucho gozo, emprendimos el nuevo rumbo y lo primero que teníamos que hacer era conocer la estabilidad de una casa tan antigua, para esto, invertimos el dinero que habíamos conseguido en contratar un estudio técnico de la casa y nos dijeron que los muros y el techo estaban muy bien pero que la estructura estaba un poco dañada y había que asegurarla. Le presentamos el resultado del estudio a Lama Ole y decidimos seguir adelante con la negociación de la compra.